La historia de Blast II puede entenderse solo cuando se asiste al espectáculo. Eso dice Jef Odet, su director, quien cuenta que detrás de este montaje en el que intervienen músicos y acróbatas, hay casi 3 años de preparación de la compañía francesa Zanzibar Cirque Farouche.
Así él intente explicar la historia, dice que no puede. Los artistas protagonistas de ella, cuenta, son indomables, tienen su carácter e interpretan las escenas con cierta insolencia. “Este tipo de circo no se ha visto mucho en Colombia”, asegura, por eso llevarán el show por varias ciudades del país, entre las que están Bogotá, Barranquilla y Pereira. Acá en Medellín se presentarán hoy y mañana en el Teatro Metropolitano.
En Europa la trayectoria es más larga. Jef comenta que son una de las cerca de diez compañías de circo itinerante que existen en Francia. En el espectáculo Blast II hay 21 acróbatas y 6 músicos y cantantes. Italianos, suecos, brasileños, vietnamitas y franceses, todos en una historia definida como una explosión de circo, donde las escenas no tienen principio ni fin pero cuentan una historia.
“El espectáculo tiene una fuerza y una dinámica especial. Es un circo musical, una obra en vivo, donde los artistas interpretan cuadros definidos, aéreos y con mucho vértigo. La historia está narrada por la música, es como una película con su banda sonora, donde los acróbatas tratan de interpretar lo que sienten con toda su originalidad”, asegura Jef.
Es la segunda vez que la compañía viene a la ciudad. Su director recuerda al público local como generoso, por eso no dudó en venir de nuevo. Con su regreso esperan conquistarlo de nuevo y crear movimientos culturales, como el que nacerá de la primera unión de circo moderno entre Francia y Colombia en la que incluirán artistas colombianos en sus presentaciones. Como son dos años de preparación del montaje, ese estará listo para el 2017.