
Un juez estadounidense condenó elste jueves a 25 años de cárcel al traficante de armas ruso Viktor Bout, atrapado en una operación encubierta de agentes estadounidenses que se hicieron pasar por guerrilleros colombianos que querían comprar armas.
Bout, un ex oficial de la fuerza aérea soviética y cuya historia inspiró el libro "Merchant of Death", fue arrestado en 2008 en Bangkok en una operación encubierta de la DEA y extraditado a Nueva York dos años después para enfrentar cargos relacionados con el terrorismo.
Un tribunal federal de Manhattan condenó al ruso en noviembre luego de un juicio de tres semanas por cargos de que acordó vender armas a personas que creían eran guerrilleros colombianos que planeaban atacar a soldados estadounidenses.
Sus abogados dijeron que apelarían la sentencia en un caso que caracterizan como la persecución de Estados Unidos a un hombre inocente. El equipo legal de Bout incluso le había pedido al juez Shira Scheindlin que no le impusiera ninguna sentencia.
Durante el juicio, el jurado escuchó detalles de la operación internacional encubierta que eventualmente terminó en la condena de Bout.
Informantes de Estados Unidos se hicieron pasar por compradores de armas de las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), y se reunieron con Bout en Tailandia para comprar un arsenal de armamento militar, que según dijeron los fiscales el ruso se mostró dispuesto a proporcionar.
Dos informantes de la DEA que se hacían pasar por líderes de las Farc declararon en el juicio contra Bout.
Andrew Smulian, ex socio del ruso, también declaró tras declararse culpable de participar en el acuerdo con el grupo guerrillero.
Bout fue condenado en conexión con el supuesto acuerdo para vender armas, pero autoridades estadounidenses han dicho que el ruso estuvo involucrado en el tráfico de armas desde la década de 1990 a dictadores y zonas de conflicto en Africa, Sudamérica y Oriente Medio.
Fiscales señalaron que los informantes le dijeron a Bout que las armas iban a ser usadas para atacar a pilotos estadounidenses que asistían al Gobierno Colombiano. En la reunión en Bangkok, el ruso respondió: "Tenemos el mismo enemigo".