Cuando opere se tendrá saneado con nivel de oxígeno del 5%.
En menos de tres años empezaremos a ver las riberas del norte del río Medellín con desarrollos urbanísticos y paisajísticos, como los que hoy tiene el sur, con aguas que permitirán el uso industrial y con menos riesgo de producir enfermedades de origen hídrico.
Es la promesa de resultados de las obras de la planta de tratamiento de aguas residuales de Bello, que de manera simbólica tendrá hoy la ceremonia de la primera piedra. Desde el 17 de septiembre comenzaron los trabajos de construcción del interceptor que llevará las aguas a la planta y que adelanta la firma Aguas Nacionales.
El contrato, que incluye un año de operaciones, comprende los trabajos civiles, la dotación y el montaje de los equipos.
Esta obra hace parte del programa de Saneamiento del Río Medellín, que inició desde el año 2000 con la operación de la planta San Fernando, de Itagüí.
Sin embargo, la de Bello será más importante en la recuperación del río, pues en la de San Fernando solo se trata el 20 por ciento de las aguas residuales que se recogen.
"Una vez entre en operación Bello, vamos a tratar, en total, el 95 por ciento de las aguas residuales que manejamos", expresó Carlos Quijano , gerente metropolitano de Aguas de EPM.
Agregó que el resultado será un río saneado a un nivel de oxígeno superior al 5 por ciento. "Se valorizará la tierra, se recuperará espacio público con senderos, ciclovías, alumbrados navideños y se mejorarán las condiciones de salud de quienes viven cerca del río", indicó Quijano.
Sólo quedaría por sanear las descargas de los municipios de Copacabana, Girardota y Barbosa, para lo cual se construirán dos plantas de tipo preliminar, que remueven materiales de tipo inorgánico y no realizan tratamiento biológico.
Las obras están a cargo del Consorcio Aguas de Aburrá HHA: Hyundai Engineering & Construction Co. Ltd., Hyundai Engineering Co., Acciona Agua S.A.U..
En menos de tres años empezaremos a ver las riberas del norte del río Medellín con desarrollos urbanísticos y paisajísticos, como los que hoy tiene el sur, con aguas que permitirán el uso industrial y con menos riesgo de producir enfermedades de origen hídrico.
Es la promesa de resultados de las obras de la planta de tratamiento de aguas residuales de Bello, que de manera simbólica tendrá hoy la ceremonia de la primera piedra. Desde el 17 de septiembre comenzaron los trabajos de construcción del interceptor que llevará las aguas a la planta y que adelanta la firma Aguas Nacionales.
El contrato, que incluye un año de operaciones, comprende los trabajos civiles, la dotación y el montaje de los equipos.
Esta obra hace parte del programa de Saneamiento del Río Medellín, que inició desde el año 2000 con la operación de la planta San Fernando, de Itagüí.
Sin embargo, la de Bello será más importante en la recuperación del río, pues en la de San Fernando solo se trata el 20 por ciento de las aguas residuales que se recogen.
"Una vez entre en operación Bello, vamos a tratar, en total, el 95 por ciento de las aguas residuales que manejamos", expresó Carlos Quijano , gerente metropolitano de Aguas de EPM.
Agregó que el resultado será un río saneado a un nivel de oxígeno superior al 5 por ciento. "Se valorizará la tierra, se recuperará espacio público con senderos, ciclovías, alumbrados navideños y se mejorarán las condiciones de salud de quienes viven cerca del río", indicó Quijano.
Sólo quedaría por sanear las descargas de los municipios de Copacabana, Girardota y Barbosa, para lo cual se construirán dos plantas de tipo preliminar, que remueven materiales de tipo inorgánico y no realizan tratamiento biológico.
Las obras están a cargo del Consorcio Aguas de Aburrá HHA: Hyundai Engineering & Construction Co. Ltd., Hyundai Engineering Co., Acciona Agua S.A.U..