Más que apariencia, indague qué funcionalidad de su próximo celular le permite hacer las tareas más simples.
Si está pensando en cambiar su teléfono móvil para tener conectividad a internet, seguro quiere resolver algunos dilemas: ¿Me cambio a iPhone, renuevo mi Blackberry o entro al mundo de Android?.
En un sondeo hecho en El Colombiano.com, los internautas indicaron que quieren tener teléfonos que no les compliquen la vida. Entre las funcionalidades que reinan están poder enviar y recibir un mail y chatear.
En términos de diseño, los teléfonos de nueva generación terminan por parecerse: pantallas táctiles, o fieles teclados qwerty, carcasas de color oscuro y apariencia elegante. Ahora, empiezan a diferenciarse por sus capacidades, piel adentro.
El community manager Manuel Gómez Rueda, defiende los que tienen sistema operativo Android por comodidad, en especial, a la hora de pasar contenido a su dispositivo, pues no tiene que intermediar con un software, como sucede en el caso del iTunes con iPhone. Para él, compartir archivos es tan fácil como hacerlo a través de una USB.
Otro enfoque tiene el ingeniero John Fredy Restrepo, quien cree que con esquemas como iCloud de Apple es más fácil respaldar la información. Aunque, para ser justos, el asunto no depende del equipo o del software, sino de las buenas prácticas del usuario.
Como fanático de la marca de la manzana, John Fredy dice que un iPhone se defiende por la buena factura de las apps, las mejoras en la pantalla, los materiales, el diseño y la facilidad de uso.
Según los reportes de algunos operadores, entre ellos Movistar, la plataforma que más oferta tiene es Android. Esto sucede por ser un sistema abierto que ha adoptado un mayor número de fabricantes.
Blackberry, por su parte, decidió refrescar la oferta a mediados de año en Colombia, un país clave, tal como confirma Juan Cardona, ejecutivo de RIM. El PIN seguirá siendo el ganador en este tipo de dispositivos, aunque el sistema operativo 7.1, hace énfasis en la integración en las redes sociales.
Elegir celular será cuestión de gusto, pero se impone replantear opciones que no compliquen la vida. Por ello, más que la apariencia, indague cómo su dispositivo le simplifica sus tareas.