El Banco Mundial escogió este lunes al candidato de Estados Unidos Jim Yong Kim como su nuevo presidente, en una decisión que mantiene el poder de Washington sobre la institución y deja a los países en desarrollo cuestionando los procesos de selección.
Kim, un experto en salud pública de 52 años, superó a la otra candidata, la ministra de Finanzas de Nigeria, Ngozi Okonjo Iweala, gracias al apoyo de los aliados de Washington de Europa Occidental, Japón, Canadá y algunas economías en desarrollo, entre ellas Rusia, México y Corea del Sur.
A diferencia de decisiones previas para la presidencia del Banco Mundial, esta vez la decisión no fue unánime. "Los nominados finales recibieron apoyo de diferentes países miembros", dijo el banco al anunciar su decisión.
Kim asumirá su cargo el primero de julio por un mandato de cinco años y reemplazará al actual presidente Robert Zoellick.
Contexto
Estados Unidos, el país que más ocupado ese cargo
Estados Unidos ha ocupado la presidencia del Banco Mundial desde su fundación, tras la Segunda Guerra Mundial, mientras que un europeo siempre ha conducido su institución hermana, el Fondo Monetario Internacional.
A diferencia de anteriores presidentes del Banco Mundial, Kim no es un político, un banquero o un diplomático. El es un médico y antropólogo que ha trabajado por llevar la salud a los pobres en los países en desarrollo, ya sea luchando contra la tuberculosis en Haití y Perú, o combatiendo el VIH/SIDA en cárceles rusas.
La batalla por la presidencia del organismo que lucha contra la pobreza se llevó a cabo en tres vías hasta el viernes, cuando el exministro de Hacienda colombiano José Antonio Ocampo se retiró de la carrera.
Ocampo dijo que el proceso, que debía basarse exclusivamente en las credenciales personales, se había politizado fuertemente.
Los competidores
El ministro de Finanzas sudafricano, Pravin Gordhan, acogió con satisfacción el hecho de que no estadounidenses compitieran para el cargo por primera vez, pero también dijo que existía preocupación de que el proceso no estuviera totalmente basado en los méritos.
"Creo que vamos a descubrir que el proceso estuvo lejos de eso", dijo Gordhan a la Asociación de Corresponsales Extranjeros en Sudáfrica, y agregó que también había "serias preocupaciones" de que la decisión fue tomada sin una total transparencia.
Sin embargo, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, aseguró que el proceso de selección fue abierto y transparente, agregando que la experiencia de Kim sería muy útil en el avance del Banco Mundial.
"Su profunda experiencia de desarrollo en conjunto con su dedicación de crear consensos ayudará a entregar nueva vida a los esfuerzos del Banco Mundial para asegurar un rápido crecimiento económico que es ampliamente compartido", dijo Geithner en un comunicado.