La diseñadora española lleva 31 años proponiendo el color como moda y estilo de vida.
La creatividad de Ágatha Ruiz de la Prada era demasiado grande para dejarla en Madrid. Abrió su imperio de moda en la década de los 80. Hoy lo ha extendido a Barcelona, París, Milán y Nueva York. Tiene franquicias de ropa, cuadernos y objetos de casa en más de 140 países incluyendo a Colombia.
¿Siente que aún tiene un corazón de niña?
"Hay que ir toda la vida conquistando como lo hizo Pablo Picasso. Hay que intentar volver a la infancia porque esa es la libertad".
¿Con sus diseños alcanza esa libertad?
" Mis diseños son todos intentando encontrarla, otra cosa es que lo consiga".
¿Y lo ha conseguido?
"Por lo menos he conseguido pasármela genial, tener unos amigos maravillosos y un trabajo que me entusiasma".
¿Qué significan los colores para usted?
"Son la luz, la vida, la felicidad, son el ser optimista frente al ser pesimista. El ser feliz frente a ser desgraciado".
¿Prefiere diseñarles a las mujeres, a los niños o proponer accesorios?
"Yo siempre quiero todo y lo quiero hacer todo, hasta tengo una colección de chimeneas".
¿Cómo describe al público masculino?
"Los hombres son los más fieles clientes, yo creo que es mucho más fácil encontrar la fidelidad en un hombre que en una mujer. Ellos necesitan aún más el color que ellas y son más agradecidos que las chicas".
¿De qué es enemiga?
"Definitivamente, de los convencionalismos, de que todo el mundo vaya igual".
¿Han sido 30 años de qué?
"De felicidad, ilusiones, de hacer lo que me ha divertido".
¿A qué le tiene miedo?
"Cuando voy teniendo más años, me doy cuenta de que voy teniendo menos miedo".
¿Cuál es el nuevo enfoque de sus trabajos en medio de la crisis española?
"He empezado modificando mi vida. Le estoy haciendo un truco a la crisis pasándola bien y disfrutando al máximo las cosas que me gustan".
¿Qué prefiere, 1980 o 2012?
"Los dos, es que el principio es lo más lindo de todo".
¿Qué significa América en su carrera?
"Lo descubrí tarde pero ha sido lo mejor que me ha pasado. Cuando estoy un poco fastidiada viajo a América Latina y recibo un elixir de ternura para todo el año".