
El número de personas muertas en choques con las fuerzas de seguridad egipcias, originados por un disturbio luego de un encuentro de fútbol el pasado miércoles, se elevó este sábado a 11, dijo un funcionario, mientras que manifestantes en El Cairo exigían el fin del gobierno militar y una indemnización para las víctimas fatales de la violencia posterior al partido.
Cientos de personas protestaron este sábado en la mañana en la Plaza Tahrir de la capital egipcia así como en las cercanías del Ministerio del Interior, y sumaron a sus reclamos reformas en la policía. Otros inconformes pedían a gritos la ejecución del gobernante militar de Egipto al que acusan de mala gestión en la transición del país a la democracia. Horas después hubo enfrentamientos entre la policía y los manifestantes, según los cuales los agentes lanzaron gases lacrimógenos contra los concentrados cerca del ministerio.
Los manifestantes también están indignados con la policía y acusaron a las fuerzas de seguridad de no impedir el ataque y estampida al término del partido de fútbol del pasado miércoles, sucesos que dejaron 74 muertos en la ciudad mediterránea de Port Said. Fue el desorden más mortífero ocurrido en Egipto en un partido y el peor episodio mundial de violencia en el balompié en 15 años.
Los acontecimientos pusieron en el panorama la incapacidad -y algunos dicen la indisposición-, de las fuerzas de seguridad de Egipto para impedir la violencia tras el partido de fútbol en el año transcurrido desde el derrocamiento del presidente Hosni Mubarak.
El viernes, las fuerzas de seguridad en la ciudad portuaria de Suez dispararon contra miles de personas frente a la comisaría central de la policía. En esos hechos murieron cinco personas, dijo este sábado una autoridad policial.
Según la agencia noticiosa estatal egipcia Mena, las víctimas fatales oscilaban entre los 18 y 21 años, y una de ellas murió este sábado de una herida de bala que sufrió el día anterior.
Para este sábado por la mañana, cinco manifestantes murieron en El Cairo después que las fuerzas de seguridad recurrieran a los gases lacrimógenos y disparos de perdigones con escopeta para dispersar a miles de personas congregadas frente al Ministerio del Interior. La cifra de muertos fue facilitada por un agente y un médico voluntario.
Abdolheliem Mahmoud, uno de los médicos que atienden los hospitales de campaña en la Plaza Tahrir, dijo que la última víctima falleció este sábado de un disparo de perdigones que recibió en la cabeza y el pecho en un enfrentamiento nocturno. Otro manifestante se encuentra en estado crítico, agregó.
Hospitales de campaña fueron levantados en las calles aledañas al Ministerio del Interior para atender a centenares de personas afectadas por los gases lacrimógenos que inhalaron el viernes.
El Ministerio de Salud dijo este sábado que 2.500 personas resultaron heridas en tres días de enfrentamientos en Egipto.