
El piano de Casablanca, en el que Sam interpretaba la memorable canción As Time Goes By mientras Humphrey Bogart e Ingrid Bergman brindaban con champán, se vendió hoy por 602.500 dólares durante una subasta en Nueva York.
Este legendario instrumento verdoso de 58 teclas se vendió finalmente a un comprador anónimo por la mitad de los 1,2 millones de dólares en los que había sido valorado por la casa de subastas, según un comunicado de Sotheby's.
La subasta se celebró coincidiendo con el septuagésimo aniversario del estreno de este clásico del celuloide, en el que el instrumento ocupa un papel preponderante "como leit motiv del romance de los protagonistas", según Sotheby's.
El piano con el que Sam, interpretado por el actor Dooley Wilson, da vida a As Time Goes By es el accesorio clave en la escena "intensamente romántica" en la que los protagonistas, Rick (Bogart) e Ilsa (Bergman), brindan en el café parisino La Belle Aurore.
En esta escena de flash back, la primera de toda la película que filmó su director, Michael Curtiz, los amantes y el músico brindan con champán mientras en el exterior los altavoces anuncian la inminente llegada del Ejército alemán a la capital francesa.
El piano que pone la banda sonora a ese momento ya se había subastado en 1988, cuando se vendió por 154.000 dólares, el precio más alto pagado hasta entonces por un artículo de atrezo cinematográfico.