Estar en la parte inferior de la tabla de calificación del informe de Transparencia Internacional, que mide el Índice de Percepción de Corrupción de las entidades públicas en el mundo, no solo demuestra que a pesar de las normas y las campañas contra este flagelo es poco lo que se ha logrado sino que debe poner a pensar al Gobierno en que el crecimiento económico podría llegar a estancarse y se van a agudizar problemáticas como la inequidad.
La advertencia la hace Elisabeth Ungar, directora de Transparencia por Colombia, luego de que se diera a conocer el informe, según el cual el país ocupa el lugar 94 entre 176 países, al recibir 36 puntos, muy lejos de países como Dinamarca, Finlandia y Nueva Zelanda, donde se detectaron menores niveles de corrupción y que recibieron calificaciones superiores a 90 puntos.
Lo anterior se resumiría en que en el país la corrupción en el sector público va más rápido que las leyes y las investigaciones.
Esta percepción negativa por parte de los colombianos es, según Ungar, un reflejo de que los resultados no se están viendo pese a la expedición de normas como el Estatuto Anticorrupción, la creación de la Secretaría de Transparencia que depende directamente de la Presidencia y la inclusión de un capítulo dedicado al tema dentro del Plan de Desarrollo.
A esto se suma que no hay avances en la investigación de hechos de corrupción denunciados por el Gobierno como el robo a la salud. "La situación no avanza, los juicios a los presuntos culpables van muy lentamente y cuando hay condenas son muy bajas frente al daño causado".
Tan grave como los ilegales
A través de su cuenta de Twitter, el gobernador Sergio Fajardo, aseguró que "la politiquería es la entrada a la corrupción, y ésta a su vez es una empresa criminal más difícil de combatir que las bacrim o la guerrilla".
Esta apreciación es compartida por la Directora de Transparencia por Colombia, quien recuerda que en las últimas encuestas realizadas en el país se le considera, a veces, un problema más grave que la inseguridad. "Esto tiene efectos fuertes en la inequidad, en la generación de pobreza, la pérdida de confianza de los ciudadanos".
Jorge Londoño, gerente de Gallup Colombia, señaló que es evidente que la percepción de la corrupción como un problema por parte de los ciudadanos, ha venido creciendo.
Explicó que cuando realizan su medición los problemas se agrupan en tres: orden público, que tiene que ver con todo lo relativo a la seguridad; poder adquisitivo, que tiene que ver con economía, desempleo, pobreza; y "otros", entre los que está salud, corrupción y educación. "Este último ha venido subiendo en los últimos seis meses al punto que se ha puesto a la par con las otras dos problemáticas. En Bogotá es donde más se siente este fenómeno".
Corrupción en el legislativo
Frente al informe, Carlos Fernando Galán, secretario de Transparencia de la Presidencia de la República, advirtió que cuando se destapan casos de corrupción es posible que la gente tenga una mayor percepción del problema, lo que no quiere decir que éste haya aumentado.
Esta percepción es importante, pero no es el único elemento de análisis. Por eso, el Gobierno está trabajando una estrategia integral que incorpore elementos para mejorar los procesos de contratación con el Estado, el acceso a la información pública y el fortalecimiento de los órganos de control para investigar casos de corrupción.
A esto se suma la percepción de corrupción por parte de los empresarios y crear estrategias para que denuncien más fácilmente Galán destacó que, por primera vez en el informe de Transparencia Internacional, se tuvo en cuenta el sector legislativo y en Colombia fue un factor determinante porque se le consideró una de las más altas en el mundo.
Elisabeth Ungar señala que dos hechos que fueron determinantes en la percepción de corrupción: el escándalo de la Reforma a la Justicia y el del carrusel de las pensiones. Este último, a su juicio, es doblemente grave porque se trata de la Rama Judicial que es la encargada de hacerle frente a la corrupción.
ANÁLISIS
La sociedad está cansada de la corrupción y quiere cambiar
Rubén Fernandez
Director del Programa Antioquia Legal de la Gobernación.
La corrupción está en un punto en que se constituye en una amenaza para la sostenibilidad de la sociedad y en un obstáculo para el progreso de la sociedad. Para el gobernador Sergio Fajardo es uno de los puntos más críticos que queremos enfrentar después de las desigualdades y las violencias.
Esta es una costumbre o una práctica de la cultura que ha sido construida a lo largo de las generaciones. Por eso es que deconsturir esto y construir otra cosa es prácticamente imposible. Por eso es que sale el programa Antioquia Legal.
Cuando lo presentamos encontramos tres tipos de reacciones: la primera, muy minoritaria, es del rebelde que plantea que el sistema jurídico que tenemos es inadecuado y por eso la resistencia civil es lo que se impone. Una segunda, medio cínica, es la de la gente que se declara indignada de que estemos culpando a todo el mundo y, usualmente son personas que tienen su comportamiento indelicado desde distintos aspectos. El tercer grupo es el de las personas dispuestas a trabajar en esta estrategia y hemos encontrado que la sociedad está cansada del tema.
Hay formas de corrupción que no son miradas como tal. Por ejemplo, los regalos. La Gobernación va a prohibir los regalos por parte de los proveedores para los funcionarios. Si regalan una tarjeta de Navidad es diferente a si regalan un viaje. También está el irrespeto a normas de convivencia como respetar el turno: esto va desde la fila del bus hasta pagar para obtener más rápido un servicio público y surgen los que venden cupos para el acceso a las filas. También está la desidia del que maneja recursos públicos y por falta de cuidado adecuado se deja que esos recursos se pierdan.
Cuando se habla de corrupción se habla de la necesidad de crear leyes, pero yo tengo la convicción de que tenemos inflación normativa. Es decir, tenemos más normas de las que son necesarias. En ese campo tenemos necesidad de trabajar más en la parte de la cultura, de que se cambie la forma en que se manejan las cosas.
COLOMBIAN HEADLINES
COLOMBIA STILL SEEN AS CORRUPT
To end up in 94th place in Transparency International's 2012 Corruption Perceptions Index, out of 176 countries, proves that little progress has been made in Colombia despite numerous campaigns and measures taken to eradicate corruption. It should also raise a red flag for the Government in the sense that economic growth could become stagnant.
RADIOGRAFÍA
ESCÁNDALOS DE CORRUPCIÓN
Reforma a la Justicia: el 28 de junio se hundió a petición del Gobierno. Fue cuestionada porque se dice que los congresistas legislaron pensando en su propio beneficio.
Carrusel de la contratación de Bogotá: Se destapó en junio de 2010. Se estima que las irregularidades en la contratación con el Grupo Nule podrían ascender a $2,2 billones. El escándalo salpicó al exalcalde Samuel Moreno, al senador Iván Moreno, y al excontralor Miguel Ángel Moralesrusi.
Carrusel de pensiones en la judicatura: La Contraloría abrió proceso a 13 magistrados y exmagistrados por un presunto detrimento patrimonial de $3.421 millones.
EN TWITTER
LA SENSACIÓN DE CORRUPCIÓN ES MAYOR
Oscar Ortiz González
@OscarOrtizG
Colombia pasó del puesto 80 al 96 en el Índice de percepción de corrupción. La #ReformaJusticia protagonista en corrupción de 2012.
Sebastrino
@sebastianayerbe
Colombia ocupa el puesto 84 en corrupción. Preocupante cifra
hubiese jurado que somos el país 176.
CLAVES
MÁS MINISTERIOS Y EMBAJADORES
1. Hugo Chávez recibió 21 despachos en 1998. Al 13 de octubre de 2012, el Gobierno tenía 32 ministerios.
2. Muchos cargos han nacido después de una coyuntura o de observaciones del propio Mandatario.
3. Chávez, aprobó ayer desde Cuba, la designación de otros nueve embajadores en África y Europa.
EN DEFINITIVAColombia ocupó el puesto 94 entre 176 países en el informe de Índice de Percepción de Corrupción realizado por Transparencia Internacional. El fenómeno es tan grave como la violencia.