
En Cuba, Gobierno colombiano y las Farc arrancan nuevo proceso para poner fin a 50 años de conflicto armado. Tierra y cese el fuego, serán los temas iniciales en la mesa de negociación.
Hoy se cumple una nueva cita histórica en el Palacio de Convenciones de la capital de Cuba: el Gobierno y las Farc se sientan a buscar una salida negociada al conflicto armado que ha golpeado al país por más de 50 años.
Aunque las partes llevan seis meses de contactos previos para ambientar el inicio formal del proceso, hoy arranca la discusión de una agenda de cinco puntos, el primero de los cuales se refiere a la tierra y el desarrollo agrario.
Pero en torno a la mesa gravitará otro asunto crucial para la población civil: la posibilidad de un cese el fuego o una tregua, que permita frenar los efectos de una confrontación que se ha recrudecido en los últimos quince días en Cauca y Nariño.
Ayer, el jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle Lombana , al tomar el avión rumbo a La Habana reiteró que la ofensiva militar oficial se mantendrá, mientras que desde la capital cubana alias "Iván Márquez" declaró que en caso de que al Gobierno "le sea imposible cesar su visión militarista", se pueden convenir entonces normas mínimas que regulen la guerra "por razones de humanidad".
El planteamiento hecho ayer por alias "Iván Márquez", ha sido denominado por algunos como el Plan B de las Farc. A juicio de analistas, estas buscarían oxigenarse y reponerse militarmente de una cadena de golpes asestados por la Fuerza Pública, el más contundente, la muerte de su máximo jefe alias "Alfonso Cano", en noviembre de 2011 en un paraje rural del Cauca.
Las dudas en la negociación
Hay que recordar que se retoma un diálogo interrumpido desde febrero de 2002, cuando el entonces presidente Andrés Pastrana rompió las conversaciones que se adelantaban en cinco municipios desmilitarizados del sur del país (San Vicente del Caguán, Uribe, La Macarena, Vista Hermosa y Mesetas).
Luego, durante los ocho años del gobierno de Álvaro Uribe se intensificaron las acciones contra la guerrilla, que puso en práctica la política de seguridad democrática y de delaciones por recompensas. Esa estrategia militar les asestó algunos de los golpes más contundentes a las Farc, con la muerte de varios de sus jefes (alias "Raúl Reyes, "Iván Ríos" y "Negro Acacio", entre otros).
Por las anteriores razones se generan dudas en el incipiente proceso, y José Felix Lafaurie , presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedegan) comentó que "la guerrilla luchará por incluir 2, 6 o más puntos en la discusión. Ellos anuncian el tema de la sociedad civil y eso no quedó incorporado. Hay una cantidad de elementos que las Farc tratan de poner sobre la mesa y eso naturalmente terminará afectando el desarrollo de las negociaciones".
En esa premisa, el director ejecutivo de Redepaz, Luis Emil Sanabria , aseguró que "los cinco puntos apuntan al fin del conflicto armado, pero también está contemplada la aplicación de los acuerdos que es lo que se ha denominado la construcción de la paz".
Zonas grises
Se espera que la etapa que emprenden hoy Gobierno y Farc lleve a la terminación del conflicto armado. Las Farc se declararon en Oslo víctimas y no victimarias, mientras que el Gobierno cree en la necesidad de que la guerrilla cumpla procesos de justicia y reparación y les pida perdón a los civiles colombianos por los daños que ha traído su guerra irregular y el uso de armas consideradas no convencionales como los cilindros-bomba.
A esta situación, La directora de la Fundación País Libre, Clara Rojas , hizo un llamado para que las víctimas tengan su espacio, "ojalá las partes lo consideren así prontamente", dijo.
Otro de los asuntos que enciende los ánimos de la opinión pública y de los contradictores del proceso con las Farc, es que hayan dicho que no tienen secuestrados en su poder y que no participan del negocio del narcotráfico.
Las evidencias muestran que la insurgencia ejerce fuerte control militar y económico en extensas zonas de cultivos de marihuana y de hoja de coca, como en el Cauca, en los municipios que bordean las cordilleras Occidental y Central y que son un corredor de movilidad indispensable para los narcotraficantes y comerciantes ilegales de armas.
Es en esta zona es donde la guerrilla cumple su campaña militar más destructiva, que ha dejado recientemente en ruinas a municipios como Toribío, Balboa, Suárez y Totoró, destruyendo allí medio millar de viviendas y locales comerciales en áreas aledañas a los cuarteles de policía.
Por esta razón, varias voces de analistas y movimientos por la paz les reclaman a las Farc un cese el fuego unilateral, para aliviar a los civiles que sufren sus arremetidas contra las fuerzas armadas oficiales. Y aunque el tema no está en la agenda que hoy inicia, se espera que estas conversaciones permitan crear las condiciones para frenar la confrontación mientras se negocia en La Habana.
ANÁLISIS
La tierra, ese tema tan largo y ancho
Las Farc han sido una guerrilla esencialmente agrarista. En sus puntos de discusión con el gobierno de Andrés Pastrana, en San Vicente del Caguán, siempre tuvieron en la mira una reforma agraria. No se interesaron en reformas urbanas. Así se revelaba parte de la que ha sido su distancia frente a la realidad de las ciudades colombianas. La relevancia del tema campesino y agrario también se amplía en las recientes denuncias y pesquisas de la Unidad de Restitución de Tierras del gobierno de Juan Manuel Santos que ha podido demostrar la altísima responsabilidad de la guerrilla en el despojo y el desplazamiento forzado. Los datos obtenidos por ese organismo señalan que no solo paramilitarismo y paramilitares (hoy mutados en las bacrim), y algunos terratenientes inescrupulosos, son los autores de la que se ha llamado "reforma agraria a pico de fusil". El jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle Lombana, dijo en Oslo que no se pretende "catequizar" a nadie. Pero es seguro que van a saltar a la mesa las enormes diferencias que separan al establecimiento colombiano de una guerrilla con una visión marxista bastante ortodoxa frente a tierra, territorios y propietarios. Las Farc estarán apoyadas en su tesis del daño que le hace al país "la notoria concentración de la propiedad de la tierra en pocas manos". El Gobierno, a su vez, fundará sus razones en que no está dispuesto a revisar el modelo económico ni político del país. La estructura institucional y sus políticas no están en juego, lo replicó Humberto de la Calle, en Oslo. Además, el Gobierno, tal como lo viene aplicando, defenderá la necesidad de modernizar e internacionalizar la explotación del campo y de los recursos naturales. Desde hoy Gobierno y Farc se aprestan a revisar sus responsabilidades y sus posibilidades en el marco que rodea a esa población campesina y su futuro: tierra y desarrollo agrario.
CRONOLOGÍA
LOGÍSTICA PARA PERIODISTAS, LISTA
Comunicaciones
Desde ayer, la logística para las transmisiones radiales, de televisión y por internet de los diálogos quedaron habilitadas para los periodistas.
EN DEFINITIVA
Esta primera ronda durará 10 días. El primer punto a tratar en la mesa de negociación será el uso de la tierra y el desarrollo agrario. Las conversaciones se harán sin alto el fuego.