Carmen Lucía Aldana Roldán, del Valle del Cauca, es la décima Reina Nacional de la Belleza de este departamento
¿Por qué fue al reinado?
"Por las ganas que tenía de seguir sirviéndole a la gente. Lo primero que hice cuando quedé como Señorita Valle fue tener contacto con la gente y eso me enamoró de esta linda profesión".
¿Cómo ayuda a Colombia tener reinados?
"Este tipo de eventos, de inclusión, de reuniones como el Concurso Nacional de Belleza, son los que hacen pensar en el sentido de pertenencia que deberíamos tener por nuestro país. El reinado es más que una pestaña postiza, cabello y cara, esto de verdad construye sociedad, hace Colombia".
¿El reinado ha bajado en popularidad?
"No ha perdido interés, lo que ha perdido es gente que se interese por él. Si la gente se pusiera las pilas, estuviera en contacto y estuviera atenta a lo que significa el reinado, recapacitarían cada vez más".
O sea que la gente habla por hablar...
"Es verdad, no sabe nada, es preocupante todo lo que se dice por fuera de esto. La gente piensa que uno acá se está matando de las greñas, se está peleando, que es lo peor y nada es cierto".
¿Qué hace una reina?
"No te imaginas lo que hacemos acá: estar en las fundaciones, prestarle atención a los talentos colombianos. La gente cree que la Señorita Colombia es la única que va a Miss Universo y no, es todo el país el que va".
¿Qué les dice a las personas que la criticaron tanto porque es muy bajita para ser reina? -Mide 1,68 mt-
"Yo soy una mujer viva, ¿qué más le puedo pedir a la vida? No me considero una mujer bajita, soy más alta que la mujer promedio colombiana. Yo soy Colombia y la represento así".
Va en noveno semestre de Comunicación Social, ¿cree que el reinado es un trampolín para llegar a los medios?
"Mi énfasis en la carrera son las organizaciones, me gusta mucho el cuento de las relaciones públicas y el mercadeo. Si uno llega a algún lugar es porque demostró las ganas y actitud. Para mí es una forma de crecer personalmente".
¿Todas las niñas deberían ser reinas?
"Creo que si todas las niñas viviéramos esto podríamos recapacitar un poco en torno a la vanidad y la belleza, porque cuando tú te enfrentas a tantas realidades sociales, ¡caramba. una cosa es la condición y otra la posición".
¿Por qué fue al reinado?
"Por las ganas que tenía de seguir sirviéndole a la gente. Lo primero que hice cuando quedé como Señorita Valle fue tener contacto con la gente y eso me enamoró de esta linda profesión".
¿Cómo ayuda a Colombia tener reinados?
"Este tipo de eventos, de inclusión, de reuniones como el Concurso Nacional de Belleza, son los que hacen pensar en el sentido de pertenencia que deberíamos tener por nuestro país. El reinado es más que una pestaña postiza, cabello y cara, esto de verdad construye sociedad, hace Colombia".
¿El reinado ha bajado en popularidad?
"No ha perdido interés, lo que ha perdido es gente que se interese por él. Si la gente se pusiera las pilas, estuviera en contacto y estuviera atenta a lo que significa el reinado, recapacitarían cada vez más".
O sea que la gente habla por hablar...
"Es verdad, no sabe nada, es preocupante todo lo que se dice por fuera de esto. La gente piensa que uno acá se está matando de las greñas, se está peleando, que es lo peor y nada es cierto".
¿Qué hace una reina?
"No te imaginas lo que hacemos acá: estar en las fundaciones, prestarle atención a los talentos colombianos. La gente cree que la Señorita Colombia es la única que va a Miss Universo y no, es todo el país el que va".
¿Qué les dice a las personas que la criticaron tanto porque es muy bajita para ser reina? -Mide 1,68 mt-
"Yo soy una mujer viva, ¿qué más le puedo pedir a la vida? No me considero una mujer bajita, soy más alta que la mujer promedio colombiana. Yo soy Colombia y la represento así".
Va en noveno semestre de Comunicación Social, ¿cree que el reinado es un trampolín para llegar a los medios?
"Mi énfasis en la carrera son las organizaciones, me gusta mucho el cuento de las relaciones públicas y el mercadeo. Si uno llega a algún lugar es porque demostró las ganas y actitud. Para mí es una forma de crecer personalmente".
¿Todas las niñas deberían ser reinas?
"Creo que si todas las niñas viviéramos esto podríamos recapacitar un poco en torno a la vanidad y la belleza, porque cuando tú te enfrentas a tantas realidades sociales, ¡caramba. una cosa es la condición y otra la posición".