
EL EXPRESIDENTE PASTRANA analiza lo que fueron los diálogos del Caguán entre el Estado y las Farc e insiste en que para creer en sus acercamientos para la paz, las Farc deben tener gestos reales como la liberación de todos secuestrados.
El expresidente Andrés Pastrana hizo un análisis actualizado sobre lo que fueron los diálogos del Caguán entre el Estado y las Farc, que le sirvió para reconocer los errores y los avances del pasado.
Pastrana dijo que un factor importante para que se pueda lograr el fin del conflicto armado es que los colombianos aprendan a perdonar y a olvidar, para así construir un nuevo país, que ya cuenta con los recursos necesarios para salir adelante.
¿Cómo lograr que la gente vuelva a confiar en las Farc?
"Depende de ellos. Los gestos reales como el fin del secuestro y la liberación de todos los militares servirían. En el Caguán debimos haber avanzado en temas que eran de fácil negociación. Un ejemplo, si las Farc propone que el Congreso colombiano no debe ser bicameral, sino unicameral, lo podemos estudiar. O que el Procurador General sea electo por voto popular, también se podía estudiar. Si hubiéramos firmado al menos un acuerdo, la gente se hubiera dado cuenta de que se estaba avanzando. Pero no se puede negociar sin el cese al fuego, ellos nunca entendieron que cada vez que había un ataque cerraban el espacio, no solamente al presidente sino al país y eso hizo terminar las conversaciones".
¿Estamos los colombianos dispuestos a perdonar?
"Muchas veces se ha visto que cualquier persona que tome el tema de la paz es catalogada como terrorista, porque simplemente plantea una solución política negociada. Los colombianos debemos estar dispuestos a decir vamos a perdonar y olvidar. Yo pongo el caso de España, después de una guerra civil como la que tuvieron, tomaron la decisión de decir: vamos a hacer una transición política y dejar atrás ese resentimiento y construir un nuevo país. Ese modelo ha sido exitoso".
¿Cómo ve la dirección del secretariado de las Farc que está haciendo alias 'Timochenko'?
"Apenas lleva dos meses y ya ha enviado tres comunicaciones en que ha hecho planteamientos que pueden ser interesantes. Cuando él se refiere al Caguán, no está pidiendo una zona de distensión, eso hay que mirarlo con mucha tranquilidad y no confundir el instrumento con la partitura. El instrumento fue el Caguán, pero la partitura es el tema de la paz. Allí fracasamos porque no logramos consolidarla, pero hay muchas cosas que vale la pena recoger".
¿Por ejemplo cuáles?
"Ahí no se pactó Andrés Pastrana - Manuel Marulanda, era el Estado colombiano con las Farc y creo que es importante recogerlo. Quedó la experiencia del acuerdo humanitario. Liberamos a 500 soldados y policías, que nos da la tranquilidad de saber que regresaron. Quedó una agenda en la que veníamos avanzando seriamente en los temas de cese al fuego y hostilidades, liberación de secuestrados y fin del secuestro. También quedaron las Farc deslegitimadas internacionalmente y en las listas de terroristas de Europa y Estados Unidos".
¿Cómo interpreta usted, entonces, esa propuesta de retomar lo que quedó del Caguán?
"'Timochenko' está diciendo que regresemos al Caguán, pero tiene que ser a donde quedamos, por lo tanto el punto de partida tiene que ser el cese de hostilidades, el cese al fuego, el fin del secuestro y la liberación de todos los secuestrados".
¿Si 'Timochenko' hubiera estado al mando de las Farc en el Caguán, ese proceso hubiera sido diferente?
"Hay un tema muy importante y es que Manuel Marulanda sí era el jefe de las Farc, era el que tenía y mantenía esa unidad por muchos motivos, uno de ellos porque era su leyenda y el símbolo, hoy no sabemos qué puede estar sucediendo en el interior de las Farc, pero anteriormente estaban mucho más consolidadas a pesar que el secretariado sigue existiendo".
¿Se podría volver a hablar de zona de distensión en Colombia?
"Eso no va a volver a suceder, ese experimento fracasó, al igual que la zona de distensión de Ralito. Entonces no vuelve a haber Caguán en Colombia y, además, lo prohíbe la ley. He dicho que tenemos que buscar alternativas, como diálogos discretos en el extranjero, para ir avanzando hacia la paz. Hay otro elemento que se debe tener en cuenta y es la Corte Penal Internacional, en 1998 Colombia no hacía parte del grupo de países que pueden ser juzgados bajo sus lineamientos".
¿Cómo pueden ayudar organismos internacionales a que haya paz en Colombia?
"Las Farc tendrían que convencer a la comunidad internacional de que verdaderamente quieren hacer gestos de paz para que exista ese acompañamiento. Ellos se la jugaron con Colombia y con un proceso; cuando 30 países nos acompañaron era porque creían en la paz".
¿Si las fuerzas militares dan de baja a 'Timochenko', sería más difícil tener diálogos con las Farc?
"Va a seguir igual, estamos en una guerra y en la guerrilla muchos guerrilleros dicen que saben que van a morir en la selva. Tenemos que pensar que ese grupo va a seguir existiendo, porque tiene un financiamiento que proviene del narcotráfico. Sigo creyendo que vamos a llegar a la paz a través de un acuerdo negociado".
¿A quién no le conviene la paz?
"En Colombia hay gente interesada en mantener la guerra, lo fácil es hacerla, lo difícil es hacer la paz. Aquí puede haber muchos sectores interesados en que no haya paz, pero puedo decir que Colombia tiene la mejor gente, recursos naturales, la inversión está creciendo. Imaginémonos a Colombia sin conflicto armado, sería totalmente distinta".
Clara López ha dicho que quiere trabajar de la mano con usted para lograr la paz, ¿cómo recibe esa propuesta?
"Desde el día que se rompió el proceso, dije que el libro de la paz seguía abierto. Tomé una decisión de vida que fue jugármela toda por la paz, sacrifiqué todo mi prestigio político. Los colombianos que estemos dispuestos a trabajar por la paz, lo haremos siempre y cuando haya gestos claros y directos de las Farc de querer llegar a cuerdos".
Se habla en los medios de comunicación del supuesto acercamiento silencioso a un diálogo entre el Gobierno y las Farc. ¿Hasta qué punto es bueno que suceda eso?
"Eso es lo que se debe hacer, no sé si el Gobierno esté o no estableciendo esos contactos. No tengo conocimiento de eso, hay rumores. Sí creo que el tema hay que tratarlo con absoluta discreción y hay que hacerlo en el extranjero y si el Gobierno lo está haciendo de forma discreta, hay que apoyarlo; no nos lo van a decir y nunca lo vamos a saber, pero si es así, creo que es importante que las Farc hagan gestos de paz".
Últimamente ha estado muy activo en la política, ¿a qué se debe ese regreso?
"Siempre he opinado. En la fundación Buen Gobierno hice un análisis de lo que estaba pasando con los paramilitares. Hoy estamos negociando con narcotraficantes y paramilitares. Hablamos que hay más de 25 mil paramilitares que no existían en las cifras oficiales y están desmovilizados. Sabas Pretelt dijo ante la OEA que nos iban a meter un montón de desmovilizados que no son paramilitares y hoy no tenemos respuestas de ese organismo. José Miguel Insulza nos tiene que responder qué fue lo que pasó. Lo que está de por medio es la credibilidad de la OEA, en el país había 12 mil paramilitares y terminaron siendo más de 36 mil. Yo sigo opinando sobre los temas que creo".