
Los concejales pidieron a la Alcaldía que se respeten los derechos laborales de los servidores. Compromiso de la Administración de que no habrá despidos masivos.
Matizado por el furor en las barras y la polémica entre los corporados, el debate a la modernización del Municipio se convirtió en un pedido casi unánime de los concejales a la administración para que se respeten los derechos de los trabajadores y no se propicie una masacre laboral.
Así quedó expuesto en la plenaria del pasado sábado, que tuvo amagos de bronca y varios intentos de levantar la sesión por el presidente, Bernardo Alejandro Guerra, ante las arengas de los miembros de las organizaciones sindicales que interrumpían el desarrollo del orden del día.
Uno de los hechos que alteró el debate fue la salida del gerente de la Modernización, Carlos Andrés Pérez, quien pidió permiso para partir por una calamidad familiar, tras de lo cual el concejal Luis Bernardo Vélez hizo una proposición para levantar la sesión, en la que tuvo el respaldo de cuatro colegas.
Vélez consideró un desacierto que Pérez liderara el proceso, por el que llamó su "recorrido de maltratos en el sector público" y porque no tendría el perfil humano.
La discusión continuó con intervenciones de los corporados y Fabio Humberto Rivera, dijo lo que luego reiteró la mayoría: "Hay respaldo a la modernización, siempre que no afecte a los empleados. No comparto que se acabe la unidad de obreros del Municipio".
Nicolás Albeiro Echeverri valoró aspectos como la ampliación de horarios y el teletrabajo, pero dijo que habría dejado como estaba el tema de trabajadores oficiales.
Juan Felipe Campuzano expresó que apoyar ahora a los empleados es como "llorarle a un muerto" porque el proyecto ya se aprobó y lanzó un dardo envenenado: "Desde que Medellín era una villa no habíamos visto una administración tan desastrosa".
El presidente de la Asociación de Empleados Públicos del Municipio, Allan Humbeiro Ramírez, dijo que estos servidores son los responsables de tener la ciudad bonita, con reconocimiento internacional y reclamó que la agremiación no sabe qué va a pasar con los cargos de retiro voluntario porque no conocen el estudio técnico ni financiero.
Carlos Andrés Pérez regresó al recinto, pidió respeto a Vélez por su calamidad y enrostró que no podía decir que trataba mal a nadie.
La secretaria de Servicios Administrativos, Vera Cristina Ramírez, garantizó que no habrá despidos masivos, que se mantendrá el diálogo con los trabajadores y que se explicará al Concejo la evaluación para ese proceso.