LA FARÁNDULA ES tema de conversación. Figurar te hace suceptible a los rumores. ¿Es el costo que pagan los personajes públicos?
Que se casó, que quedó en embarazo, que le sacó los cachos al marido, que se pone silicona y después se las quita. Rumores son los que hay en el mundo del entretenimiento y hay periodistas que están detrás de la noticia.
¿Su justificación? Informar a la audiencia y entretenerla. La cuestión está en si hacerlo con la vida privada de los famosos. Ese es el precio que deben pagar por el hecho de salir en las pantallas de televisión y ser reconocidos.
Verse sometidos al ojo de la prensa suele ser tema de discusión en las conversaciones privadas de estos actores y presentadores y para ellos, en muchas ocasiones, representa un alto costo. Para Luly Bosa, por ejemplo, esto es complicado.
"La gente generalmente se sienta, te juzga, te pone un rótulo y da por sentado que tiene la razón". Lo dice esta actriz colombiana que pasó a la historia no solo por su talento sino también por ser la protagonista de un video íntimo que emitió un popular programa de chismes.
Pero el asunto no paró en la difusión del material. La polémica continuó cuando la artista demandó (y ganó) una querella contra La Negra Candela.
"La persona que se meta en el medio de la farándula probablemente terminará sola y eso lo deben tener presente los nuevos profesionales de la actuación", advierte Luly.
La directora de TVyNovelas , Natalia Romero Rosanía, afirma que cuando alguien se convierte en figura pública pierde su privacidad.
"Nosotros llegamos hasta donde los famosos nos lo permitan. No nos ponemos a casar peleas con los artistas. Uno hace su trabajo lo mejor posible, pero mientras personas como Laura Acuña le interesan a la gente, los vamos a seguir llamando, porque nuestra misión es con los lectores", dice la periodista.
Esta opinión la comparte Frank Solano y con ella difiere Laura Acuña, quien hace una semana casó una pelea con el periodista debido a que un video de ella tratando de manera despectiva a una manicurista fue emitido en La Red , del Canal Caracol.
Muchos, como Julio Sánchez Cristo, insisten en que ir a la peluquería es algo de la vida privada que no debería salir a la luz, pero otros como Solano afirman que ser famoso es perder la intimidad y por eso hay que tener más cuidado de no dar papaya.
"Ellos se tienen que saber comportar porque deben dar ejemplo pero cuando no se tiene clase es muy difícil", concluyó.
Ellos opinan
Róbinson Díaz
"El precio de la fama para mí es no poder observar, que es lo que más me gusta, y por el contrario, ser observado. Quisiera tener más espacio para mirar. La prioridad de muchos es ser famoso a toda costa, por medio de escándalos o de aparecer en público. Mi método es que el trabajo hable por mí".
Carolina Cruz
"Cuando uno entra a este mundo debes tener la conciencia de que vas a perder tu vida privada. Desde que lo sepas manejar no se te va a salir de las manos. Tener fama es rico y divertido pero cuando se sale de control y no eres objetiva antes de hacer las cosas ya no es tan chévere".
Laura Acuña
"Uno no puede andar dañando a una persona porque sí. Estoy cansada de que los medios de comunicación se sientan con el derecho de hablar. Hace siete años me separé y nadie tiene porqué saber la razón. Que hablen bien o mal pero que hablen. Yo ya me cansé".
Frank Solano
"Yo no puedo informar de genéricos, tengo que darle a mi audiencia lo que está pidiendo. Si presento a los famosos como ídolos, ellos están felices, pero si los presento con pies de barro se desesperan. El top de los escándalos en Colombia lo tiene Laura Acuña, ella es la reina".
Luly Bosa
"Cuando la gente lee o ve las cosas en los medios se forman una opinión, el público no investiga y una vez ensuciado tu nombre no hay nada qué hacer, te jodes con el mundo.
Las nuevas generaciones no se pueden creer el cuento de la fama, si eso no lo tienen claro se friegan".
Jéssica Cediel
"Lo mejor que me ha dado la fama es el cariño de la gente. Me parece súper triste esas personas que se dedican al periodismo para dañar la imagen de alguien. Eso es bajo. Uno simplemente hace su trabajo con mucho amor, cariño y entrega y el público es finalmente el juez de todo".