
Bradley Wiggins (Sky) se convirtió en el primer ciclista británico que gana el Tour de Francia tras cruzar la meta dentro del grupo en la vigésima y última etapa, de 120 kilómetros entre Rambouillet y París, en la que se ha impuesto a su compañero de equipo Mark Cavendish.
Wiggins dejó sentenciada la carrera este sábado al imponerse en la contrarreloj de 53,5 kilómetros con 1:16 de ventaja sobre su compatriota y compañero de equipo Chris Froome, que terminó segundo en un podio final. El italiano Vincenzo Nibali (Liquigas) ocupó el tercer lugar.
La última etapa del Tour de Francia constituyó, como es tradicional, un paseo triunfal del líder hasta París. Sólo en los últimos kilómetros los equipos de los esprinters avivaron el ritmo para cazar a los corredores revoltosos y propiciar una llegada masiva.
El propio Wiggins colaboró en el lanzamiento de Mark Cavendish en el último kilómetro.
Hazaña histórica
Con este título, Bradley Wiggins queda inscrito en el libro de oro del Tour de Francia al convertirse en el primer ciclista británico que gana la carrera.
A cinco días del comienzo de los Juegos Olímpicos, Bradley Marc Wiggins, nacido hace 32 años en Gante (Bélgica), adelantó la primera medalla de oro para Gran Bretaña en la centenaria prueba francesa.
Nunca un británico había subido a ningún escalón del podio. Su fuerza contrarreloj, un equipo inabordable y la ayuda determinante de su compatriota Chris Froome, han sido las bases de un éxito sin precedentes.
Wiggins, un "personaje muy complejo", según Shane Sutton (preparador físico del Sky), no ha hecho sino ratificar su condición de favorito en un Tour diseñado a su medida, con 100 kilómetros contrarreloj, su punto fuerte. El doble campeón olímpico y triple mundial en pista arrasó en las citas claves de Besançon u Chartres y aguantó en la montaña con los mejores.
Para la próxima edición del Tour de Francia, que será la número 100, la organización ya sueña con el duelo a cuatro bandas: Wiggins, Froome, Contador y Andy Schleck.