
El desarrollo de las urbes será más exitoso en la medida en que logren enfrentar el desafío de usar la tecnología para transformar la vida y vivir mejor.
Como si fuera una epidermis que direcciona a un sistema nervioso central, las urbes en el futuro evolucionan interconectadas.
Esa es la apuesta de las llamadas ciudades inteligentes o smart cities, un concepto que ha hecho carrera para enfrentar los desafíos: se calcula que las ciudades consumen el 75 por ciento de la energía mundial y generan el 80 por ciento de los gases responsables del efecto invernadero.
Esto sin considerar que para 2050, el 70 por ciento de la población mundial será urbana. Así lo asegura el estudio Smart Cities: un primer paso hacia la Internet de las cosas, de la Fundación Telefónica.
Las ciudades inteligentes se concretan en términos de una plataforma digital. Un espacio urbano cruzado por infraestructuras, redes y plataformas inteligentes, "con millones de sensores y actuadores". En ellos se incluyen las personas y sus celulares.
Ruth Gamero, coordinadora del estudio dice que las smart cities no son megaurbes. La tendencia se aplica a pequeñas ciudades, de 300 o 500 mil habitantes, incluso, y para resolver problemas puntuales.
Tampoco podrán percibirse como deshumanizadas, porque la tecnología se debe aplicar para "transformar la vida y el entorno para vivir y trabajar mejor". En su opinión, uno de los objetivos de una smart city es ayudar a "configurarse como lo que quiere ser". Decidir la vocación es clave.
En la actualidad, existen más de cinco mil millones de suscripciones de teléfonos móviles, y más de dos mil millones de personas en línea. Cada vez serán más claves las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC).
El impacto estará en utilizarlas para lograr más eficiencias en la energía y el medioambiente, la gestión de infraestructuras y servicios públicos, el gobierno, la seguridad pública, la salud, la educación, el eComercio y la movilidad.
El reto está en crear urbes en donde "el encuentro personal, tocar la piel de la gente y mirarse a los ojos seguirá siendo lo fundamental", dice el arquitecto y urbanista Alejandro Echeverri. Lo que se traduce en implementar pequeños cambios que van desde consumir menores recursos, estar más cerca de dónde se estudia, caminar más y crear una ciudad segura.
CLAVES
De la ciencia ficción al futuro próximo, según IBM
1. Los avances en transistores y tecnología de baterías harán que sus dispositivos duren 10 veces más que hoy.
2. Los sistemas de tráfico adaptativos aprenden patrones para dar información de rutas y de seguridad a los viajeros
3. Los teléfonos inteligentes reconocerán los alrededores para sugerir información de acuerdo con los gustos.
EN UN MINUTO
Tecnología para analizar datos en tiempo real
Marie l. Wieck directora de aplicaciones del grupo de software de IBM
IBM está trabajando en más de 2 mil proyectos de ciudades inteligentes en el mundo.
¿Cómo han implementado el concepto?
"Nueva York, Madrid, y más recientemente, en Río de Janeiro, se han integrado todas las agencias en un centro de control soportado en tecnologías de análisis de datos para visualizarlos con el fin de tomar acción y coordinar recursos".
¿Con qué propósitos, por ejemplo?
"Para soportar emergencias. En el caso del clima, se utiliza tecnología predictiva que cruza diferentes datos de regiones, para saber si se evacua una población, por ejemplo, en caso de lluvias".
¿Cuál es la clave para ser exitosos?
"Si no tienes suficientes datos en lo que te importa el resultado será general y no tendrás el impacto que se precisa".
¿Y que riesgo hay con información confidencial?
"Es preciso contar con las políticas establecidas y concertadas entre lo ciudadanos y la administración municipal".